Nuestra Historia

  • 1567.– La fundación Hospital – Asilo- Posada de Nuestra Sra. De la Concepción, existía ya en la dicha fecha, según consta en documentos antiguos de Totana. Fue construida y administrada por la Cofradía del mismo nombre.

  • 1853.- Con la desamortización de Mendizábal pierde todos los bienes y propiedades a excepción de un pequeño local con capacidad para cuatro enfermos.

  • 1860.- Desaparece la Cofradía de Ntra Señora de la Concepción.

  • 1887.- Las Hermanas se hacen cargo de la Obra apostólica según convenio entre el Municipio y la Compañía de las Hijas de la Caridad tras tres años de negociaciones.  Las hermanas reorganizan, adecentan y atienden el Santo Hospital con esmero. Tras la toma de posesión, el 31 de Mayo, las Hermanas, además, fueron admitiendo algunas niñas, en número muy restringido, dada la precariedad de las instalaciones, aunque se da preferencia a las que podían pagar alguna cuota o estipendio por su formación con el fin de ayudar a subsanar algunas de la muchas necesidades del Santo Hospital. Muy pronto este servicio se amplia y las hermanas se dedican a la Escuela Nocturna y a la escuela Dominical, acogiendo tanto a niñas pudientes como a las de familias humildes.

  • 1894.– Se erige la Asociación Hijos e Hijas de María.

  • 1907.– La Vieja casa tiene una primera remodelación para hacerla capaz de reunir al personal que desea acogerse al sistema educativo que imparten las hermanas. En esta época el colegio ya cuenta con el parvulario, las clases nocturnas y la escuela dominical.

  • 1916-1936.– El colegio  tiene una segunda remodelación  Las obras se desarrollan de manera apreciable. Se construye la capilla de línea neogótica y un nuevo edificio para Colegio con buenas condiciones arquitectónicas. Se abre un internado de pensionistas y se implantan clases de Segunda Enseñanza, bordados y taquimecanografía. En una Memoria que conservamos del año 1.925, dice lo siguiente: “La forma de Enseñanza es graduada, las clases están divididas en grupos, comenzando por párvulos y terminando en la 2ª Enseñanza. Hay clases de Francés, Dibujo Pintura, Mecanografía, Taquigrafía, Bachillerato, Normal y entre las jóvenes que cursan estos grados y enseñanzas se admiten siempre alumnas gratuitas de familias pobres”.

Los resultados quedan expresados en la frase que un Profesor de la Normal, dijo hablando del Centro,  – en ese Colegio, las maestras trabajan y hacen trabajar a las alumnas-. Son varias las Matriculas de honor obtenidas y hay alumnas que en toda su carrera sólo tienen notables y sobresalientes.

Quizá por esto antes del Movimiento Nacional, venían a estudiar a este Colegio alumnas de Cartagena, Murcia y sus alrededores además de las del pueblo.

  • 1936-1939.– Un grupo de carabineros transforma el Colegio en Hospital de Sangre. Sólo permiten que cuatro hermanas vestidas de seglar, sirvan a los enfermos del Hospital y a los ancianos.

  • 1941.– El Hospital y el Asilo pasan por grandes dificultades, la 2ª Enseñanza queda suspendida, por haberse prestado la Comunidad para ayudar a Franco y su gobierno en la educación de tantas niñas huérfanas y desamparadas. El pensionado se transforma en internado para hijas de presos y mendigos. Las necesidades son muchas, más que los medios disponibles. A pesar de esto el colegio reinició sus clases e incluso en algunas de sus aulas se estableció una academia particular, concretamente la Academia Santiago. Era un Colegio Elemental Autorizado que impartía clases de Bachillerato a las niñas en las aulas del Colegio de la Milagrosa. Este Colegio desapareció a la creación del Instituto Laboral en el 1955.

Las hermanas dieron un gran impulso en la década de los 50 a la labor educativa: a la educación de Párvulos se unió la Primera enseñanza, y seguidamente la Segunda, aparte de la clase de mecanografía, corte y confección, contabilidad, manualidades, teneduría de libros y el obrador. La casa fue remodelada nuevamente adaptándola a las necesidades del momento y dotándola de agua corriente procedente de los Canales del Taibilla

  • 1957.– Se cierra el internado y el colegio va creciendo a pasos agigantados volviéndose de nuevo a reanudar la 2ª Enseñanza libre, y las alumnas se examinaban en Murcia,  en el Instituto Saavedra Fajardo.

  • 1963.– El hospital continuó funcionando, aunque de forma precaria, gracias a las mejoras en materia de transporte, que, tras una primera cura de urgencia, permite desplazar a los pacientes a otros centros. Durante esta década, se crea el Centro Maternal de Urgencia cuyo acceso se halla en la calle Hospital, aunque tiene comunicación con el Asilo-Hospital y con la comunidad religiosa por la parte interior. El colegio cuenta con casi 500 alumnos, en los distintos niveles de enseñanza, funcionando también, una Escuela Nocturna que permite a numerosas jóvenes obtener el Certificado de Estudios  Primarios:

  • 1970 – 1978.– Se cierra el Hospital, las clases de Bachillerato y Enseñanza Profesional. Se aceleran los trámites para construir un nuevo Asilo. El colegio imparte la E.G.B. concertada.

  • 1986.– Obras de restauración en la Capilla y edificio en general.

  • 1996.– Aprobación de la Educación Secundaria Obligatoria.

  • 2005.– Obras de ampliación del colegio. Se construye un nuevo edificio bajo el antiguo jardín que alberga los laboratorios, aula de informática, biblioteca, sala de fisioterapia y aulas de uso general.

  • 2019.– El colegio cede al ayuntamiento la plaza que hay frente a su puerta principal.
  • 2020-2021. – Aprobación de las Aulas Abiertas de Primaria y ESO. Se acondicionan las nuevas aulas en el nuevo edificio.

Creemos en la educación integral

que favorece el desarrollo de todas las dimensiones de la personalidad del alumno.

Acercamos la educación

a las necesidades de cada alumno, articulando las medidas de atención a la diversidad.

Ponemos al alumno en el centro,

haciéndole protagonista de su aprendizaje.

Trabajamos la apertura a la trascendencia,

el desarrollo de la interioridad para abrir al alumno a la experiencia de Dios.

Educamos a alumnos capaces de convivir y compartir,

sensibles a las necesidades de los demás, comprometidos por la justicia y promoción de los más necesitados, a través de acciones concretas.

Promovemos el aprendizaje significativo,

a través de la innovación metodológica y haciendo explícita la relevancia y utilidad del pensamiento y el aprendizaje.

Potenciar una renovación metodológica que motive y despierte en los alumnos el compromiso y la pasión por aprender.

Conseguir una mejor atención a la diversidad, afrontándola desde la inclusividad y no desde la segregación, que mejore los resultados académicos.

Adquirir un estilo dinámico que huya del estancamiento y la instalación mediante una continua actualización y formación del profesorado.

Ser significativos en nuestro entorno presentando una oferta educativa de calidad.